martes, 31 de mayo de 2011

Complicaciones de la Diarrea

1. Deshidratación
La diarrea es un síntoma habitual de las enfermedades inflamatorias y del colon irritable. Esta tiene variada intensidad, las hay desde dos deposiciones diarias hasta más de una por hora. La diarrea puede definirse por aumento en la frecuencia, el volumen o la consistencia de las deposiciones. En todos los casos estamos frente a una alteración del ritmo evacuatorio normal para el individuo.
La diarrea puede tener complicaciones si es intensa y se prolonga en el tiempo, las principales son:
·         Deshidratación
·         Malabsorción de nutrientes
·         Desnutrición
Deshidratación
Los síntomas de deshidratación pueden ser:
  •   Calambres en el abdomen y las piernas.
  •   Orina oscura y de escaso volumen.
  •   Disminución de lágrimas.
  •   Piel seca y descamada.
  •   Boca seca y pegajosa.
  •    Puede agravarse si se agregan otras pérdidas de líquidos corporales tales como vómitos y transpiración
  •   Fatiga.
  •   Disminución del volumen de orina.
  •   Mareos e inestabilidad.
  •    Sed.
La deshidratación severa debe ser tratada en un ambiente hospitalario pues puede poner en riesgo la vida.
La prevención de la deshidratación requiere una enérgica acción por parte de los que rodean al paciente. Este debe tomar un mínimo de 2 litros de agua diarios. NO ingerir bebidas cafeinadas tales como té (común), café y gaseosas así como las bebidas alcohólicas, en realidad todas estas bebidas profundizan la deshidratación y en algunos casos aumentar la diarrea.  
La deshidratación implica además de la pérdida de líquidos, la salida del cuerpo de electrolitos, es decir sales. Algunos recomiendan la ingesta de soluciones para “deportistas” –del tipo Gatorade, nada menos indicado. Estas formulas tienen electrolitos pero además  contienen azúcar (sacarosa) o sucralosa – un azúcar que ataca la flora intestinal. Es decir que la intención de reponer los electrolitos mediante estas bebidas no es una buena idea. En realidad es muy bueno reponer los electrolitos mediante caldos caseros, de pollo o verdura, bien colados y salados, que además pueden aportar algunos nutrientes además del líquido y las sales.

Como idea general, en caso de diarrea, en cada deposición se pierden alrededor de 200 ml de líquido = a un vaso mediano. Como regla elemental, cada vez que se mueve el intestino hay que tomar como mínimo un vaso de líquido. 
Un comentario acerca del azúcar: el uso de sacarosa (azúcar común) en estados de inflamación intestinal es totalmente contraproducente pues el azúcar no puede ser descompuesto en moléculas más simples (glucosa) por lo que la sacarosa llega intacta al intestino grueso (colon) y aumenta el tránsito intestinal (la diarrea) y produce gases y distensión.
Si durante la rehidratación hay náuseas, es bueno tomar los líquidos bien fríos y en pequeños sorbos.      
Otro síntoma de alarma en la deshidratación es la fiebre, si hay más de 38-39 ºC asociado a la diarrea y la boca muy seca, hay que consultar con el médico para comenzar con líquidos en forma más enérgica.
Esta situación es especialmente seria en los pacientes ileostomizados (ano contra natura). El sitio donde se “recupera” el líquido del intestino es el colon, al estar desfuncionalizado, la pérdida de líquidos se asocia más rápidamente con deshidratación.
Como evitar la deshidratación
  •   No estar mucho tiempo expuesto al sol sin tomar mucho líquido –sobre todo agua
  •   No esperar a tener sed para tomar líquidos, la sed es una señal muy tardía y poco sensible
  •   Tomar al menos 8 vasos de agua y líquidos salados por día
  •   Tomar agua antes y después del ejercicio
  •   Si la diarrea es muy intensa y no cede a los tres días, contactar con el médico
  •   Tomar sorbos de agua todo el día

viernes, 20 de mayo de 2011

La poblacion de nuestro intestino y un enorme riesgo

Cuando la medicina estudia las enfermedades inflamatorias de intestino descubre que hay muy pocos "patrones" identificables, es decir que todavía no hay nada que nos permita hacer diagnósticos con certezas.
Un dato muy interesante que está recibiendo mucha atención de los investigadores es la identificación de patrones de poblaciones de bacterias en el intestino. Se ha visto con claridad que los intestinos enfermos por inflamación (Colitis Ulcerosa y Enf de Crohn) tienen la mitad de la cantidad de bacterias respecto a intestinos no inflamados. Además se ve que existe menor variedad de especies, solamente parecen sobrevivir algunas, las más suceptibles desaparecen. Es difícil interpretar si este fenómeno es el que provoca la inflamación o si es simplemente una consecuencia del mismo. De cualquier forma el objetivo es restaurar la población normal del intestino, tanto en número como en variedad.

Es  posible imitar estos patrones de poblaciones de bacterias en los animales de experimentación mediante algunas acciones, dos de ellas son
1. Pesticidas clorados  -de los que se usan para "cuidar" nuestros cultivos.
2. los nuevos edulcorantes - por ejemplo la sucralosa, cuya marca más difundida es Splenda.

Estos dos elementos son poderosos destructores de la salud de las poblaciones de bacterias de nuestro intestino.

Nuestros amigos: las bacterias intestinales
Hoy sabemos que las bacterias intestinales tienen una serie de funciones vitales para el ser humano. Es probable que dentro de poco podamos identificar muchas otras. Los individuos que tienen una mala población intestinal tienen un bajo nivel de salud general.

Funciones de la flora normal (los que conocemos hasta ahora)
  • Fermentación y digestión de gran cantidad de alimentos que llegan al intestino grueso
  • Entrenamiento del sistema inmune, producción de anticuerpos, regulación de las respuestas inflamatorias e inmunológicas.
  • Control de la flora intestinal, se ha visto que una buena "composición sociológica" de bacterias mantiene el equilibrio, es decir que las bactrerias pueden cuidarse a si mismas si estan en numero y variedad adecuadas.
  • Son las responsables de la producción de Vitamina K y Biotina. La vitamina K es imprescindible para la correcta coagulación de la sangre y aparentemente para la salud de los huesos (osteoporosis). La biotina es una vitamina del grupo B (B7) responsable de mantener el sistema nervioso y la piel.
  • Tienen una fuerte interacción con algunas hormonas y con el metabolismo de las grasas.
Es muy probable que tengan muchas más funciones que hoy en día se desconocen. Además de alterar la flora intestinal, tanto la sucralosa como los pesticidas son capaces de provocar:
  • Inflamación del hígado y los riñones
  • Alterar la fertilidad
  • Provocar enfermedades gastrointestinales
Es fundamental evitar TODO TIPO DE EDULCORANTES -especialmente Splenda, y usar Stevia que es un derivado de una planta que hasta hoy es el único edulcorante que no provoca inflamación intestinal.

El uso de azúcar en las enfermedades inflamatorias está relativamente contraindicado pues parece aumentar la fermentación y probablemente la inflamación de la pared intestinal.

La Stevia mejor tolerada es la forma líquida, la que se fabrica en polvo tiende a tener mayor gusto metálico.

jueves, 19 de mayo de 2011

Alimentos Orgánicos

La naturaleza y el ser humano han evolucionado de manera paralela. O mejor dicho quizás los humanos se han adaptado a los alimentos que la naturaleza le provee. De cualquier forma este ajuste tomó muchos millones de años. El alimento que la tierra le brinda a la raza humana es complejísimo, una dieta balanceada provee los elementos necesarios para crecer y mantenerse saludable. El hombre primitivo se alimentaba con lo que tenía a su alcance: semillas, frutos, raíces, hongos y restos de animales (carroña) abandonados a su vez por los animales que los cazaron.

Tanto el medio ambiente (proveedor de alimentos y nutrientes) como el sujeto humano coexistieron durante millones de años aprendiendo uno del otro, adaptándose e interactuando. Miles de años más tarde el hombre descubrió la agricultura y la ganadería. Entonces dejó de depender de los hallazgos fortuitos del alimento y pudo comenzar a producirlos, primero en pequeña escala. Luego en mayor medida.
En los últimos 50 años se ha modificado profundamente el concepto de producción de alimentos. La granja polivalente con cultivos de diverso tipo, crianza de pollos, vacas, cerdos, conejos, etc. – fue sustituida por la producción actual –monovalente, industrializada, manipulada física y químicamente- un enorme cambio.
El problema de la mono-producción agrícola
Orgánico o Local,
El movimiento “orgánico” surge en los años 60 en el mundo desarrollado, fundamentalmente en EEUU, como reacción a la cultura “Mc Donald”, “fast food”, “TV dinner” y los “drive in”. Estas modalidades fueron la base de la transformación cultural en el cambio de los hábitos alimenticios de la segunda mitad del siglo XX. Merced a ello tanto los alimentos como la forma de alimentación sufrieron profundas alteraciones. Los alimentos que se consumen en la actualidad en muchos países del mundo han incorporado esas modalidades provocando una epidemia de obesidad, diabetes y un número de enfermedades poco frecuentes hasta ahora.
Como decíamos, el movimiento orgánico surge como reacción ante esta verdadera industrialización en la producción de alimentos. La producción “moderna” de los alimentos se basa en “mejorar” la tierra mediante abonos, pesticidas, herbicidas, etc. Con estas estrategias fue posible aumentar la producción de los mismos alterando los ciclos naturales, aumentando el tamaño de los frutos, haciéndolos más “bonitos” (p.ej. los tomates son casi todos iguales). El problema es que el valor alimenticio, el contenido de macro y micronutrientes es pobrísimo frente a los que se cosechan cuando la naturaleza los producía en forma natural, con todos sus elementos intactos. Por otra parte la producción industrial de alimentos no es más barata, es más cara e infinitamente menos productiva pues deja agotadas las tierras donde no se respetan los ciclos naturales y es cara además porque se usa mucho combustible fósil –la tierra se abona artificialmente con derivados del petróleo.
El movimiento orgánico rescata viejas tradiciones de formas producción menos artificial, siguiendo los ciclos normales de la naturaleza, abonando la tierra con los desechos de los animales, desarrollando la cultura del compost en vez de los abonos artificiales y consumiendo los productos de acuerdo a las estaciones. Un elemento que se agrega al “orgánico” es lo “local”. Local implica disminuir al máximo el uso de combustible evitando el transporte a grandes de los productos a grandes distancias de su lugar de cosecha.
Por ejemplo el productor de arroz no precisa abonar los terrenos de siembra con fertilizantes si introduce peces y patos en los sembradíos. Estos dos elementos se encargarán proveer el nitrógeno y los otros nutrientes que mejoraran notablemente la cosecha.
La pregunta que cabe es: la exposición a los pesticidas, fertilizantes, herbicidas nos expone a riesgos de enfermedad?
La respuesta es casi imposible de formular debido a que existe muy poca investigación en ese sentido (las productoras de alimentos no ven con buenos ojos estos intentos) y menos aún se sabe sobre los efectos que estos alimentos de supermercado, feed lot y galpones gallineros provocarán sobre los niños de hoy en día cuando alcancen la edad adulta. Los mismos habrán estado expuestos a estos compuestos por muchos más años que los que ya somos adultos en la actualidad. Sin embargo la explosión de casos de cáncer, enfermedades inflamatorias y otros problemas que algunos años atrás eran mucho menos frecuentes nos estaría indicando que algo anda mal con toda esa manipulación de los alimentos modernos.
Snacks, azúcar, altas calorías, porciones cada vez más grandes, grasas hidrogenadas
El problema de la obesidad parece estar íntimamente relacionado con la forma de producción de alimentos, el abaratamiento del azúcar (ahora se obtiene del maíz transgénico), las mayores porciones (hoy está en oferta la Coca-cola de tres litros!) y la oferta de “snacks” para comer a toda hora para saciar esa “ansiedad oral” estimulada por los medios audiovisuales.
El otro tema que probablemente provoca la mayor cantidad de enfermedades tiene que ver con las grasas saturadas, las grasas hidrogenadas, como la margarina. Esta “grasa” en algún momento, hace no mucho se nos dijo que era más saludable que la manteca, hoy se sabe con certeza que este compuesto es altamente agresivo para nuestras arterias.
Aunque la margarina parece n o tener la popularidad de antaño para su uso en nuestra dieta cotidiana, la industria alimenticia aún la utiliza intensamente para producir una inmensa cantidad de alimentos.
En conclusión la comida orgánica es nada más y nada menos que la que más se acerca a la comida que espontáneamente nos ofrece la naturaleza
- los pollos criados en libertad, picoteando todo lo que encuentran a su paso (pasto y bichos, sobre todo)
- las vacas comiendo pasto, nada de cereales
- los sembradíos abonados con las heces de los animales, que se mueven de acuerdo a la cantidad de pasto y no hacinados en corrales fijos donde se forman verdaderos lagos de materia fecal que no abonan sino contaminan la tierra.
- el respeto por los ciclos naturales, sin pretender tener frutillas todo el año, en el pasado las frutillas se cosechaban y llegaban a nuestras mesas en primavera, hoy se las puede comprar en cualquier sitio en cualquier momento del año.
Nuestro cuerpo tardó millones de años en adaptarse a los alimentos naturales = orgánicos, el esfuerzo que debe hacer hoy en día para digerir y absorber una “leche ultrapasteurizada reforzada con Calcio y Hierro” es agotador y muy probablemente imposible además del riesgo de enfermarse por esta brutal y arbitraria manipulación de un alimento natural.