Buenas tardes,
Le escribo desde España. Mi hijo de 9 años de edad lleva ya cinco meses con dolor abdominal (junto a otros sintomas como febricula, dolor articular,...), hemos ido a varios médicos de Madrid (entre ellos un pediatra muy competente y exhaustivo y una gastroenterologa infantil, jefa de servicio de un importante hospital) y estamos pese a ello muy desorientados.
Los médicos mantienen opiniones diferentes (básicamente colon irritable y enfermedad de Crohn) y las pruebas (la ultima pandoscopia y colonoscopia con tomas para biopsias ) no dan resultados claros, cada uno se inclina por una interpretación y eso hace que los padres nos sintamos perdidos y hasta desesperados al comprobar que aun no tiene diagnostico ni tratamiento, y el dolor del niño persiste, sin poder hacer vida normal.
El hecho de que Vd. sea ademas de medico, padre, es algo que nos inspira confianza.
Podría orientarnos al respecto? Las forma seria la que Vd. considerara oportuna. Yo podría mandarle la anamnesis y los resultados de las pruebas y seguiríamos sus indicaciones.
En espera de sus noticias,
Atentamente,
Mi respuesta fue:
Estimado XX,
Entiendo perfectamente el momento que estais pasando, yo mismo lo he vivido hace varios años con mi propia hija. Hoy en día por suerte estamos con las cosas un poco mas claras (no vayas a creer que gracias a la "medicina oficial") y ella con un intestino sensible pero haciendo una vida normal.
Estos
niños parecen ser actuar como esponjas, todo lo que les ocurre a su
alrededor se lo apropian, lo internalizan y comienzan a hacer síntomas
que no mejoran hasta el momento en pueden comenzar a entender que ellos no son
responsables de nada y que no tienen porque llevar al cuerpo (intestino,
articulaciones, ojos, piel, etc) estas cosas que les pasan a otros.
Esto
que acabo de describir lo observo en la gran mayoria de
los casos. Esta conexión mente-intestino hace que el niño altere
profundamente su población bacteriana normal y cominece un circulo de
infección, defensa, reacciones autoinmunológicas, alteración del moco intestinal, de la circulación intestinal, terminando en un cuadro de inflamación intestinal.
Si uno concibe el cuadro de esta forma, no hace falta tener un "diagnóstico" de certeza que en general se tiene mucho mas tarde, cuando el cuadro de cronifica. En las primeras etapas se habla de "colitis indeterminada o inespecífica".
El tratamiento médico habitual es poco efectivo -mesalazina (5ASAs, una aspirina modificada), corticoides -que frenan las reacciones del cuerpo pero no antiinflaman y antibióticos. De alli en mas, diversas estrategias que tienden a anular las respuestas inflamatorias y de defensa normales del cuerpo, colocando al niño en un riesgo mucho mayor que el de la "enfermedad"
inflamatoria.
Mi estrategia
es la de modificar la dieta, hoy en dia sabemos que estos cuadros son
similares a la enfermedad celíaca, por lo menos mientras persiste la
inflamación, además de corregir la alteración de la población bacteriana
que tal como lo han demostrado varios grupos de investigadores son patrones que se ven sistematicamente en las enfermedades inflamatorias.
A
los fines prácticos el diagnóstico de certeza tiene poca importancia
pues todas estas enfermedades se tratan prácticamente de la misma forma, tanto en la
medicina oficial, como en el enfoque mas dietario/recomposición
bacteriano.
Espero
con esta apretada síntesis haber podido aportar una visión diferente a
la que ha recibido hasta ahora, hay que tener presente que en general
estas enfermedades son totalmente benignas mientras se le impida a la
medicina intervenir en forma agresiva para
tratar de "curar" una condición que se origina en un proceso emocional que repercute en el cuerpo.
Cuenten conmigo para que los ayude a superar este momento que suele ser de angustia y desconcierto.
Un calido saludo
Dr. Silvio Najt
