jueves, 28 de noviembre de 2013

Qué se trasplanta en el trasplante fecal?

La pregunta es válida a la luz de lo que habitualmente pensamos sobre la "material fecal" como un deshecho, como el resultado final de la digestión de nuestro alimento. Es cierto, una porción de la misma es un deshecho, el resto es vida en su estado más exquisito. La vida humana comienza con un cuerpo sin bacterias ni virus, en el nacimiento somos colonizados interna y externamente por trillones de bacterias que nos permiten vivir, de manera contraria moriríamos en poco tiempo. Nuestro intestino grueso es el reservorio de gran parte de esas bacterias que nos habitan. La material fecal de un animal sano puede curar muchas de las enfermedades de un animal enfermo, a eso se lo denomina "transfaunación" y se usa desde hace mucho tiempo con excelentes resultados.

En el caso de los humanos desde hace unos 10 años se usa en forma creciente el implante de la porción bacteriana de la material fecal para tratar diversos padecimientos. Hasta ahora en forma individual, sin comparar los efectos del trasplante contra otros casos donde no se use material donado.
Recién a mediados del 2014 comenzaran a conocerse los resultados de los primeros trabajos comparativos en obesidad, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y diabetes tipo 2. Los resultados en casos individuales han sido muy promisorios con cambios muy significativos en casi todos los casos tratados.
Volviendo a la pregunta que nos formulamos inicialmente, lo que se trasplanta es un "órgano" tan complejo como el hígado con capacidad de reemplazar las bacterias existentes y mejorar gran cantidad de situaciones de salud que tienen que ver con la buena salud de las bacterias del cuerpo.
Todo indica que a partir de esta terapéutica podremos actuar de forma "ecológica" sobre numerosos padecimientos del cuerpo y la mente de los humanos.

martes, 26 de noviembre de 2013

Probioticos ¿sirven para algo?

En un articulo muy reciente el Wall Street Journal (http://on.wsj.com/1cD5Go5) relata que algunos hospitales en Estados Unidos están comenzando a mirar con interés el uso de probióticos como forma de prevenir las sobreinfecciones que provocan los antibióticos.
En muchos casos los pacientes que requieren antibióticos desarrollan cuadros llamados "disbiosis" que simplemente significa que han dañado el delicado equilibrio que existe entre la población bacteriana en nuestro cuerpo, sobre todo en el intestino. Como consecuencia de ello comienzan diversas enfermedades nuevas producto del uso de un elemento muy antinatural como los antibióticos. La mas frecuente es la diarrea y en muchos casos esa diarrea está producida por una bacteria que habita normalmente en nuestros intestinos: el Clostridium difficile. Días pasados hablando con la jefa de infecciones de un complejo hospitalario me relataba que cuando detectan un caso de Closridium diff, a los pocos días comienzan a observar que las habitaciones contiguas desarrollan también infecciones con esta bacteria, sobre todo los que están tomando antibióticos. Un pequeño problema se transforma en una verdadera catástrofe.

El comentario del Wall Street Journal no refleja la evidencia científica que existe hasta el momento, no se ha podido probar que los probióticos modifiquen los cuadros de diarrea originados por antibióticos. No existe ninguna evidencia que pruebe lo contrario. Y es lógico, los probióticos proveen unas pocas cepas de algunas bacterias, mientras que el antibiótico eliminó miles de cepas, es ilusorio pensar que se puede modificar una alteración tan profunda mediante unas pocas bacterias que además deben atravesar una barrera muy fuerte tal como es el estómago que está allí para evitar que ingresen bacterias al intestino delgado.

La situación de una persona que no tomó antibióticos y quiere aportar cierta cantidad de bacterias "buenas" a su intestino, una opción puede ser la de prepararse un buen yogurt en casa, con buena leche y un tiempo prolongado de fermentación (más de 15 horas de elaboración), de otra forma, todos los yogurts y leches modificadas tienen escasísimas bacterias y baja probabilidad de "ayudar" al intestino.
Hay que tener en cuenta que la "industria del probiótico" representa un negocio fabuloso para quienes lucran con ella pero que hasta el momento ofrece escasos beneficios para sus usuarios.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Nuevos artículos sobre Trasplante Fecal (TF)

A propósito de un artículo publicado hace un par de días en un periódico Español (
http://www.eldiariomontanes.es/v/20131116/sociedad/cantabria-mesa/trasplante-fecal-20131116.html) es posible ver el creciente interés que esta revolucionaria técnica está despertando entre los médicos de diferentes especialidades.

Mientras realizaba mi visita el mes pasado a un hospital en la ciudad de Nueva York (Albert Eistein) cuyo servicio de gastroenterología viene utilizando el método de "trasplante de microbiota" (como ellos lo llaman) viendo las diferentes técnicas que allí se utilizan, el Dr Brandt me preguntó cándidamente como es que me interesaba está técnica si yo no era gastroenterólogo, a la cual respondí que el TF ya no les pertenecía más a ellos, que ya había una enorme cantidad de especialidades interesadas en la utilización de la técnica y que esto iba en crecimiento día a día.
En realidad todavía no nos podemos imaginar cuales son los límites de la utilización del TF. Hay evidencias que es efectivo en el control de infecciones tales como la del Clostridium difficile, en colitis ulcerosa, quizás sea útil para la enfermedad de Crohn, muy prometedor para la diabetes Tipo 2, en la púrpura trombocitopénica idiopática, la obesidad y las enfermedades reumatológicas.
Ya nadie pone en duda que el método es altamente seguro, que no se han reportado efectos indeseables importantes y que en general se tolera sin inconvenientes.
Hasta ahora no hay muchas evidencias sobre cual es el mejor esquema de tratamiento, frecuencia, duración y persistencia. El año 2014 se podrá acceder a publicaciones sobre los estudios que se están realizando en estos momentos en diversos centros en el mundo que nos brindaran nuevos datos sobre el mejor esquema de tratamiento.
La técnica básicamente consiste en la aplicación de una solución que se obtiene de la materia fecal de un individuo sano a la cual se le ha extraído el contenido residual y se preserva la mayor cantidad de bacterias y virus normales que habitan en el ahora mal llamado "desecho" humano.
Lentamente se está avanzando en técnicas más elaboradas que permitan preservar al máximo los microorganismos al tiempo que se desecha el 40% del contenido de la materia fecal, constituido por restos alimenticios.
Los resultados clínicos que estamos obteniendo son sumamente alentadores, todos los pacientes que hemos tratado han mejorado su sintomatología.     

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Diarrea Crónica - Definiciones y pesquisas

Definición de Diarrea: pasaje anormal de líquido o materia fecal no formada asociada con deposiciones frecuentes. El aumento de la frecuencia se define como más de tres movimientos defecatorios diarios.

Diarrea Aguda: duración menor a 2 semanas,


Diarrea Crónica: la que persiste más allá de las 4 semanas

En condiciones normales, diariamente alrededor de 8 litros de líquido ingresan al intestino delgado, 2 litros son aportados por la ingesta oral, los restantes 6 litros provienen de la saliva, líquido estomacal, bilis y secreción pancreática. La mayor parte de este contenido líquido se reabsorbe a lo largo del intestino delgado y solamente un litro ingresa al intestino grueso. En el colon se recupera casi todo y termina eliminando solamente 200 ml que acompañan a la materia fecal. El colon tiene la capacidad de reabsorber entre 3 y 4 litros con lo que puede compensar cualquier problema que tenga el intestino delgado.

La diarrea tiene diferentes orígenes, inflamatorio, infeccioso, alteraciones de la movilidad intestinal, aumento de la absorción y/o secreción, entre muchos otros. Estas causas mencionadas pueden combinarse dando cuadros aún más complejos.

Como premisa podemos pensar que aunque la diarrea es un signo de anormalidad, podemos interpretar que el organismo está compensando alguna anomalía. Por ello es adecuado respetar esta situación y no actuar demasiado enérgicamente tratando de cortar el síntoma de forma brusca o con medidas extraordinarias. A veces la interrupción agresiva de la diarrea puede provocar cuadros muy peligrosos para el paciente (p. ej. Megacolon Tóxico).

¿Qué hay que estudiar en la diarrea crónica?

Primero hay que ver cómo están la sangre y la orina del paciente, si hay infección, anemia, desnutrición, inflamación, malignidad, intoxicación, alergia, etc. Todos estos elementos forman parte de otros que se deben ir agregando a medida que se profundiza en la pesquisa.

A continuación se debe estudiar la materia fecal: las determinaciones más elementales son el coprocultivo y el parasitológico seriado. También se debe estudiar la existencia de sangre y linfocitos. Con estos elementos no se descartan todas las causas parasitarias o infecciosas, pero es un buen comienzo. El especialista irá precisando estudios más específicos de acuerdo a la sintomatología y datos obtenidos de estas mediciones iniciales.

Finalmente se debe practicar una colonoscopía que permita aproximar un diagnóstico y descartar causas tales como Colitis Ulcerosa, Enfermedad de Crohn, colitis microscópicas entre muchas otras.

Una vez determinado el diagnóstico es posible diseñar el mejor tratamiento, intentar tratar una diarrea crónica "probando" con diferente medicación puede resultar peligroso para la salud.

martes, 5 de noviembre de 2013

Qué hay de nuevo en Colitis Ulcerosa y Enfermedad de Crohn


Más preguntas que respuestas

Cuando intento profundizar en los orígenes y las causas de las enfermedades inflamatorias de intestino (EII) me topo con explicaciones cada vez más complejas y contradictorias.

Se piensa en las EII como enfermedades "infecciosas", se atribuyó al bacilo paratuberculoso la posibilidad de provocar Enf de Crohn. Nunca se pudo comprobar ese origen aunque algunas veces se puede aislar -con enorme paciencia y dificultad, algún bacilo emparentado con la tuberculosis. La terapia con drogas antituberculosas no cambia en absoluto el curso de la Enf de Crohn. Lo mismo ocurre con la colitis ulcerosa. Hay numerosos especialistas que comienzan a tratarla con antibióticos de amplio espectro, logrando en algunos casos aminorar los síntomas por algunos días, síntomas que retornan al poco tiempo.

Otros piensan en las EEI como enfermedades "autoinmunes" y por lo tanto tratan de bajar la inmunidad mediante drogas que se usan en los trasplantes de órgano o en enfermedades oncológicas. La efectividad de estas estrategias es muy baja y los riesgos son enormes.

Hay algunos que investigan orígenes "genéticos" de las enfermedades sin que hasta hoy se haya encontrado algún elemento o patrón que las explique, salvo algunos indicios que todavía no alcanzan como para armar una explicación consistente.

Lo que si sabemos con seguridad es que se trata de un complejísimo diálogo entre muchos compartimientos y sistemas del cuerpo.

El diálogo se establece entre el sistema nervioso y el intestino, en el intestino entre la pared, la mucosa, las bacterias, el moco, las hormonas, los alimentos y aparentemente una número importante de otros factores.

Por ello cuando se intenta reducir el problema de la colitis ulcerosa al ámbito del intestino grueso y lograr una "curación" mediante su amputación, el cuerpo le responde a los cirujanos unos meses después reapareciendo la enfermedad en su plenitud, explicando en un lenguaje muy simple que el problema no se soluciona eliminando el órgano sino que se trata de una situación más compleja que involucra al organismo como un todo y no solamente al órgano intestinal.

Surge Una Nueva Esperanza                                                                          

Desde hace varios años sabemos que el patrón de bacterias que habitan en el intestino de un paciente inflamado es notablemente diferente al de un intestino no inflamado. Recientemente se ha comenzado a interpretar que esta alteración en la composición bacteriana puede tener mucha importancia en el mantenimiento de la inflamación. Hay varios investigadores en el mundo que han comenzado a jugar con la posibilidad de modificar la flora bacteriana en el intento de recuperar el balance de la misma.

En ese sentido se ha intentado usar los antibióticos que han mostrado más fracasos que éxitos, los probióticos, que nunca han podido modificar significativamente la población de bacterias y finalmente el transplante de materia fecal que está generando muchas sorpresas y gran interés en varios grupos médicos.

Respecto a esta última técnica aún existen más preguntas que respuestas. Lo que sí se sabe con seguridad es que si se escoge y se estudia correctamente a los dadores, el método carece de riesgos y los resultados superan ampliamente las cifras de recuperación que se obtienen con los otros métodos descriptos anteriormente.

Aún se ignora qué es lo que contiene la materia fecal de un donante sano que permite mejorara todos los síntomas de la inflamación y como han demostrado algunos investigadores, hacer desaparecer la inflamación con la aplicación prolongada del método. Lo que si podemos intuir es que la materia fecal se comporta como un "órgano" casi tan complejo como el hígado, que si se manipula e inserta con cuidado permite transformar esa población alterada de bacterias en un perfil mucho más parecido al de un individuo sin inflamación.

El método es seguro y no se han reportado complicaciones en los varios miles de pacientes tratados.

Aún resta mucho por aprender del mismo pero es el recurso más inocuo y quizás el más eficiente con el que contamos hasta el momento para tratar el problema creciente de las enfermedades inflamatoria.