Nueva estrategia para evitar las cirugías en la Colitis Ulcerosa (CU) y la Enfermedad de Crohn (EC)

 

Hay una nueva terapéutica médica que nos permite evitar las intervenciones quirúrgicas en las enfermedades inflamatoria del intestino.

Hoy sabemos que el patrón bacteriano del intestino de un enfermo de CU y EC es muy diferente al de una persona sin esas enfermedades. Esta alteración hasta ahora se ha tratado con antibióticos con la idea de manipular lo que antes se llamaba el "sobrecrecimiento bacteriano" y así "solucionar" el problema. Resulta que el uso de antibióticos agrava la situación provocando una alteración aún más profunda. Este problema se intentó resolver de diversas formas con el suministro de probióticos y otros elementos como para normalizar la flora intestinal. Esto suena un tanto primitivo, la flora intestinal es extremadamente compleja, hay alrededor de un trillón de bacterias en el intestino. Miles de variedades de bacterias y virus de los que sabemos muy poco. El yogurt con el que se intenta revertir estas alteraciones tiene en su composición una o dos bacterias y suele desaparecer del intestino en 24-48 hs luego de ser ingerido. Entonces ¿cómo recomponer la flora intestinal normal?

 

Desde el año 1958 se viene aplicando una técnica que parece primitiva, pero que si la analizamos con cuidado tiene mucho sentido en el marco de otras estrategias médicas utilizadas hoy en día. A nadie le resulta extraño que se transplante un riñón, un corazón o un hígado, o la sangre, para que reemplacen las funciones deterioradas del órgano a dañado o ausente. De la misma forma se usa desde entonces las bacterias presentes en la materia fecal luego de descartar la porción de "desechos" de la misma. Algo que parece que no tiene ninguna utilidad, que nuestro cuerpo lo elimina porque ya cumplió su función, tiene intacto en su interior exactamente lo mismo que está necesitando el intestino del enfermo de CU y ED. Este "trasplante de bacterias fecales" reemplaza rápidamente -en el término de pocas horas- las bacterias responsables de la inflamación y lo que es más llamativo todavía es el hecho que permanecen en el intestino por varias semanas. En un reciente artículo (Safety, Tolerability, and Clinical Response After Fecal Transplantation in Children and Young Adults With Ulcerative Colitis - JPGN Volume 56, Number 6, June 2013) el Dr Sachin Kunde y colaboradores trataron un grupo de pacientes con CU durante tres días seguidos con implantes de bacterias fecales y las conclusiones fueron que es una técnica muy segura, sin efectos indeseables, y que las bacterias incorporadas persistían en el intestino 12 semanas después de la intervención. Un tercio de los pacientes notaron una recuperación completa, otro tercio tuvo mejorías y el tercio restante no noto cambios. Es interesante hacer notar que solamente fueron tres implantes y que para lograr efectos más importantes se aconseja realizar al menos un trasplante diario por 30 días y luego espaciarlos hasta completar un año.

Este enfoque representa un profundo cambio de paradigma, las bacterias hasta ahora eran vistas como una amenaza de enfermedad, algo malo, indeseable que había que combatir, limpiar, eliminar y en realidad las bacterias nos dan la vida, las herramientas para defendernos de las bacterias que pudieran infectarnos. Está cada día más claro que un buen equilibrio bacteriano es mucho más eficiente en el cuidado de nuestra salud que el uso de cualquier antibiótico.

¿La Cirugía como solución de la Colitis Ulcerosa?

Muchos casos de CU no responden a la medicación actual, por más que se insiste en cambiar de inmunosupresores y drogas biológicas (Remicade, Infliximab, etc) que en mejor de los casos la combinación de ambos logra alcanzar apenas el 40%  de "remisión" de los síntomas. El paso siguiente en el pensamiento médico tradicional es extirpar el intestino grueso. Esta intervención es muy traumática y no hay ningún elemento que nos permita decir que una vez eliminado el colon, desparezca la enfermedad. La inflamación se manifiesta en el colon pero en realidad se trata de una enfermedad sistémica, de todo el cuerpo, es por ello que hay síntomas oculares, articulares, dermatológicos y hepáticos al mismo tiempo que la CU está activa.

La amputación del colon es un paso irreversible, en cambio el trasplante de bacterias fecales es una intervención muy segura, sin síntomas secundarios y en la mayoría de los casos en que se la ha utilizado se logran sorprendentes resultados.