¿Cómo diagnosticar una Colitis Ulcerosa o una Enfermedad de Crohn?

Tanto a la Colitis Ulcerosa (CU) como a la Enfermedad de Crohn (EC) se las incluye dentro del gran capítulo de las Enfermedades Inflamatorias. Evito agregar "de intestino" pues a medida que vamos profundizando el conocimiento de las enfermedades inflamatorias vemos que muchas enfermedades inflamatorias -artritis reumatoidea, artritis psoriásica, obesidad, diabetes tipo 2, etc presentan alteraciones intestinales que no llegan a la gravedad de los cuadros de CU o EC sino que se manifiestan en otras zonas del cuerpo, pero parecen compartir gran parte de los elementos que se utilizan para diagnosticar las enfermedades inflamatorias.

Teniendo en cuenta lo anterior comenzamos a entender la dificultad que existe para el diagnóstico de certeza al momento de enfrentar un paciente "inflamado" pues parece ser un trastorno que comparte muchas características a pesar que todas las enfermedades mencionadas son muy diferentes. Hay una cantidad de marcadores sanguíneos y fecales que nos permiten monitorizar el proceso inflamatorio, inferir con más o menos precisión como es la evolución del cuadro, pero casi no hay elementos que nos permitan hacer diagnóstico.
Los elementos que utilizamos en la clínica para monitorear la inflamación son:

1. Velocidad de sedimentación de glóbulos rojos o eritrosedimentación. Esta es una antiquísima determinación que nos permite medir la velocidad con la que "caen" los glóbulos rojos. Es de muy poca especificidad y cuando está groseramente alterada la tenemos en cuenta.
2. Anemia, en general la hemoglobina está por debajo de 12 gr/dl
3. Las plaquetas pueden estar tanto bajas como elevadas
4. La Proteína C-reactiva cuantitativa, está elevada
5. La fracción albúmina de proteínas en suero, en general está por debajo de los valores normales
6.  De acuerdo a la medicación que pueda estar tomando el paciente pueden alterarse muchos otros parámetros.

La última incorporación al panel de seguimiento es la Calprotectina Fecal, que es una determinación que se efectúa en materia fecal fresca y que está adquiriendo cada vez más importancia en el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades inflamatorias con repercusión intestinal. Aún hay pocos laboratorios que han afinado su técnica como para poder comparar resultados obtenidos.