La realidad parece ser que todas las enfermedades
inflamatorias, colon irritable, colitis ulcerosa, Enf de Crohn, artritis
reumatoidea, obesidad, autismo, psoriasis, enf celíaca, etc. tienen en común
una alteración de la flora bacteriana. Como el dilema si primero fue el huevo o
la gallina, en este terreno nos debatimos de la misma forma, ¿es el trastorno
bacteriano el que provoca todas las alteraciones en la pared intestinal y la
reacción del organismo? o por el contrario, el organismo enferma y afecta la
población bacteriana?, probablemente sea un mix entre ambas.
De cualquier forma TODAS las enfermedades inflamatorias
tienen una alteración del funcionamiento/mapa bacteriano del intestino. Por lo
tanto es bueno pensar que hay ciertos alimentos que ayudan en el proceso de
reparación, recomposición bacteriano.
El concepto fundamental en las dietas de este tipo es
ofrecer al intestino el menor trabajo, igual que uno pone en reposo un pierna
fracturada, con su yeso, no apoyar y no moverla, dejando que el cuerpo solito
repare el daño, lo mismo pasa con el intestino. Una estrategia para los
pacientes muy graves es hacer un ano contra natura, una ostomía, para hacer que
el intestino no reciba lo que se llama el "jet fecal" y así calmar
toda la reacción.
Por ello es recomendable ingerir en una primera etapa comidas
líquidas: caldos (http://crohn-colitisulcerosa.blogspot.com.ar/2012/03/comidas-que-curan-en-realidad-si-vamos.html)
yogurt casero (http://crohn-colitisulcerosa.blogspot.com.ar/2011_04_01_archive.html),
gelatinas, frutas como manzana o peras cocidas, banana super madura, casi
negra, y claras de huevo que son fácilmente digeribles.
Con estos elementos comenzamos un proceso de reparación y
reposo del intestino, no aportamos elementos que alimenten a las bacterias y
permitimos que se balanceen un poco, esto no alcanza para "curar" el
desequilibrio, pero es un principio y quizás una buena forma de mantenimiento.
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