El artículo que se adjunta fue publicado en la web el 25 de
junio de 2014 y es una excelente reseña y puesta al día sobre los resultados
con los Implantes de Materia Fecal (IMF) escrito por uno de lo
"padres" de esta revolucionaria técnica, el Dr Thomas Borody de Sídney,
Australia.
El Dr. Borody y su grupo expanden sus comentarios sobre este
caso para actualizarnos sobre cuál es la situación actual en la que se
encuentra la técnica de IMF en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias
de intestino (colitis ulcerosa y Enf de Crohn). Nos ilustra acerca de uno de
los primeros trabajos que mencionan esta técnica publicado en la revista Lancet
del año 1989, donde se describe como un paciente con colitis ulcerosa entra en
completa remisión clínica luego de aplicarle un implante fecal y que se mantuvo
en esa situación por lo menos por seis meses. Por otra parte comenta sobre su
propia experiencia con este método. Refiere que los resultados son mucho más
variables que los obtenidos en casos de infección por Clostridium difficile,
donde es posible revertir completamente el cuadro de diarreas pertinaces con
solamente la aplicación de uno o dos implantes. Atribuye esta variabilidad a la
necesidad de efectuar repetidos y sostenidos implantes para revertir una profunda
alteración de la salud de la microbiota intestinal. Casi todos los trabajos
científicos publicados hasta el momento refieren a estudios efectuados sobre
pequeños grupos de pacientes a los que se les aplico una mínima cantidad de
implantes (de uno a tres implantes). A pesar de lo limitado de esos estudios la
mayoría refiere algún tipo de mejoría sin llegar a mostrar franca remisión.
Se describe que hay una interesante cantidad de estudios
clínicos en curso donde se trata de descubrir y entender cuál es el verdadero
valor de los IMF en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias. La mayoría
de ellos se empezaran a ver publicados en las revistas de la especialidad hacia
fines del 2014 y mediados del 2015.
Uno de los elementos más poderosos para sostener la eficacia
de los IMF se basa en la evidencia creciente que existe acerca del rol que
tienen las bacterias en el origen y el mantenimiento de los fenómenos
inflamatorios del intestino. Desde hace unos 15 años se pueden realizar
"mapas" o "censos" sobre las bacterias que habitan el
intestino. Mediante técnicas muy sofisticadas es posible clasificar cerca de un
trillón de bacterias que hasta hace poco eran desconocidas para la ciencia. Tanto
es así que el año 2002 un prestigioso gastroenterólogo llamado Podolsky publicó
en la revista New England of Medicine que la colitis ulcerosa presentaba
"una flora luminal (dentro de la luz intestinal) normal". Este era el
concepto que se tenía hasta hace muy poco tiempo, más aún, cuando se pensaba en
corregir ciertos desarreglos en la "salud bacteriana" del intestino
se suministraban antibióticos para solucionar el problema. A la luz de los nuevos
métodos de visualización de bacterias se ha develado que hay un verdadero
"zoológico" que habita el intestino. En el pasado se detectaba
alrededor del 0,1% de las bacterias que hoy se pueden ver.
En un reciente trabajo de Gevers y colaboradores en la revista Cell Host Microbe (2014;15:382)
se estudian por primera vez pacientes con enfermedad de Crohn sin tratamiento
alguno. De más de 230 pacientes se obtienen muestras de bacterias y de tejido
intestinal y se hacen los "mapas" correspondientes. Los resultados
son sumamente interesantes pues muestran con total precisión cuál es el estado
de la población bacteriana en estos padecimientos. Cuanto mayores son los síntomas,
mayor es la alteración de los mapas bacterianos comparados con los mapas de
gente sin inflamación intestinal. Estos pacientes fueron seguidos en forma
seriada y se detectó que su situación emporaba significativamente cuando se les
suministraba antibióticos.
El articulo repasa una serie de cuestiones prácticas y teóricas
sobre los IMF. Un elemento a tener muy en cuenta y sobre el que poco sabemos es
cómo detectar un buen donante. En forma anecdótica hemos visto que los
pacientes responden mejor a los implantes de algunos donantes cuando se los
compara con otros donantes sanos. La forma en que hoy elegimos al donante es a
través de descartar cualquier situación de infección o de riesgo potencial. No
tenemos aún las herramientas para determinar quién es mejor donante que otro.
Esta es una importante tarea pendiente que hoy la suplimos en forma empírica al
ver que los pacientes responden de mejor forma a la donación de algún donante
cuando se lo compara con los resultados que se obtienen con otro.
La otra situación trascendente es la efectividad de los IMF
son la frecuencia y la persistencia con que los mismos se efectúan. Está muy
claro que los resultados que se obtienen con la repetición de implantes por 30
días son muy superiores a las que se observan con regímenes irregulares y
esporádicos. El concepto general al momento es el de sostener los implantes en
forma regular por alrededor de un año, con intervalos crecientes hasta terminar
el año con un implante cada dos semanas. Hasta hoy los mejores resultados se han
obtenido con esquemas similares al descripto.
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